A través de sus redes sociales, Santi Maratea compartió la idea a sus seguidores y se ilusionó con poder cumplir uno de sus grandes sueños.
Las colectas solidarias de Santi Maratea vienen siendo un rotundo éxito. En su última colecta para combatir los incendios en Corrientes, el influencer recolectó 200 millones de pesos que fueron de gran ayuda para los bomberos que apagaron el fuego en la provincia.
Sin embargo, no todos fueron elogios para él. Muchos seguidores manifestaron su indignación por su costumbre de pedir regalos caros una vez que se concreta el objetivo de una colecta. Por dar un ejemplo, su obsequio de la última vez fue un viaje en jet privado que despertó polémica.
Pese a hacer oídos sordos a todo tipo de críticas, Santi Maratea decidió hacer un cambio radical en su estrategia. A partir de ahora, según contó en sus Instagram Stories, ya no pedirá donaciones para el autoregalo que siempre se hace.“Me pareció too much lo del jet privado. Esta vez invita la casa”, aseguró.
Fue entonces cuando les comentó a sus seguidores de su nueva idea: fundar una ONG. “Para la gente que quiere aportar plata para mí: eso no va a dejar de pasar. ¿Por qué en lugar de juntar plata específicamente para mí no lo hacen para mi ONG y todos sus empleados? Yo soy uno de ellos”, lanzó.
Según indicó, su intención es conseguir financiamiento para fundar una organización no gubernamental. “Es un sueño que tengo desde hace largo tiempo”, afirmó.
“Armar una ONG lleva mucha plata. Porque quiero que sea más grande que Google. Los empleados cobran en dólares, porque es una forma de incentivarlos a que se queden”, proyectó. Además, adelantó que próximamente pedirá dinero para comprar un terreno en el que edificará las futuras oficinas de su proyecto.
Finalmente, Santi Maratea confesó que su ilusión es que la organización sea la más grande de todo el país. “Quiero que el edificio de Google parezca un consorcio de viejos chotos. Porque no tenemos límites. Está comprobadísimo. Podemos armar la ONG más grande de la Argentina”, concluyó, esperanzado.