Una agente de la Policía Municipal y otro de la provincia fueron embestidos durante un operativo de rutina. 38 TEST POSITIVOS
Ya no es ninguna novedad hablar de los riesgos que conlleva manejar bajo los efectos del alcohol. Pero aun así, desde la Policía Municipal consideran necesario insistir con el pedido de una mayor responsabilidad a quienes conducen vehículos. Es que el fin de semana registraron treinta y ocho test positivos. Y además, una agente de la fuerza municipal y otro de la provincial fueron embestidos durante uno de los controles de rutina.
"Hemos tenido varias situaciones que representan un peligro. Empezamos el sábado cuando detectamos a seis jóvenes dentro de un Fiat 600 y el conductor iba alcoholizado. También el personal de la División Respuesta Inmediata Motorizada (DRIM) detuvo a una moto en la que iban dos hombres zigzagueando. Le hicimos la prueba a quien manejaba y le dio positivo, por lo que se volvió súper agresivo y rompió todo el vehículo, que era de su propiedad", repasó el responsable de la fuerza local, Daniel Bravo.
El hombre dijo que, en la madrugada del domingo, en conjunto con la Policía de la Provincia, hicieron un operativo en las inmediaciones de la plaza Sarmiento, porque además recibieron denuncias de vecinos sobre personas ingiriendo alcohol y orinando en las casas cercanas al espacio verde.
"Antes de que inicie el control, nos llaman para ver si podemos colaborar con una situación sobre calle Balcarce y Comandante Videla. Se trataba de un conductor de una camioneta Amarok, quien se rehusaba a hacer la prueba, y que finalmente arrojó 4,97% de alcohol en sangre. A la persona fue necesario bajarla, y a pesar de estar casi al borde del desmayo, propinaba insultos, maltrataba y amenazaba al personal", dijo el funcionario y agregó que además chocó los móviles policiales en un intento de huida.
Pero tal vez uno de los hechos más lamentables sucedió cerca de las 7, cuando quien estaba al frente del volante de un Volkswagen gris atropelló a dos agentes policiales que corroboraban la numeración de la chapa patente, para luego darse a la fuga. Además de dar positivo para la prueba, el hombre ya había entregado su documentación por lo que pudieron identificarlo y elaborar las actuaciones correspondientes. Los efectivos sufrieron varias excoriaciones y golpes, pero se encuentran fuera de peligro
"Tuvimos veintiocho actas de infracción con secuestro preventivo por la alta graduación alcohólica. Y otras diez donde se pudo designar a otro conductor, porque era mucho más baja y por la cooperación", puntualizó Bravo, quien recordó que desde 2014 la tolerancia es cero.